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Nappy y la gran misión del pañal perdido
Capítulo 78 - Cuentos infantiles
Aquella mañana, Nappy, el pequeño explorador, se despertó lleno de energía. Chuponny, su chupete inseparable, le sonreía desde la cuna, y Crack, el sonajero cangrejo, hacía sonar su alegre tintineo.
Mamá preparaba todo para salir a dar un paseo. Nappy se movía de un lado a otro mientras mamá revisaba la bolsa: toallitas, biberón, una muda limpia...
Pero, al mirar dentro, mamá se dio cuenta de algo muy importante: ¡no había pañales!
Nappy miró a su alrededor, curioso. ¿Dónde estaban los pañales? ¿Cómo iban a salir sin ellos?
Sin perder tiempo, mamá preparó a Nappy, le puso su gorrito y sus zapatitos, y juntos se lanzaron a una nueva aventura: ¡la misión de encontrar pañales!
Primero, buscaron por toda la casa. Nappy gateó hasta su habitación, abrió cajones, miró debajo de la cama... pero no había ni un solo pañal.
Crack se subió encima de una montaña de peluches para ver mejor, pero tampoco vio ninguno.
Entonces, mamá decidió que lo mejor era ir al supermercado. Así que subieron al carrito, Chuponny bien agarrado a Nappy, y Crack en el bolsillo de la bolsa.
En el supermercado, Nappy miraba todo con ojos muy abiertos: montañas de frutas, estanterías llenas de cajas de colores... pero nada de pañales a la vista.
Hasta que, de repente, ¡allí estaban! En una estantería alta, montones de paquetes con dibujos de bebés sonrientes.
Mamá eligió el de siempre, el que era suave, cómodo y perfecto para Nappy.
De regreso a casa, Nappy no paraba de sonreír. Habían cumplido su misión: ya tenían pañales nuevos, listos para más aventuras.
Antes de la siesta, mamá le puso un pañal limpio, Crack sonó suavemente como una nana, y Chuponny descansó junto a él.
Y así, con su pañal nuevo y cómodo, Nappy cerró los ojitos, soñando con nuevas exploraciones.
